NINA

del autor José Ramón Fernández

dirección Mauricio Bustos

La obra inspirada en “La Gaviota” de Chejov, trae al personaje de Nina al siglo XX, reafirmando la vigencia del gran autor ruso y de los clásicos del realismo burgués como vía para conocer a los hombres y mujeres de nuestra época.

Nina es la historia de una mujer en sus treinta y tantos años, prematuramente derrotada ante la exigencia de la sociedad que la obliga a buscar el éxito.

Estando al borde de sí misma decide regresar -tras quince años- al que tal vez fue el último lugar donde se sintió feliz.

La obra contrapone dos personajes y sus recorridos, el de Nina, (interpretado por Marcela Solervicens) una actriz que se ha marchado a la gran ciudad en busca del éxito y retorna al pueblo de su niñez y adolescencia con sus ilusiones rotas; Simón (Pablo Teillier),  un profesor fracasado en su profesión, en su matrimonio y en su pretensión de hombre culto, ha decidido en cambio quedarse en el pueblo y casarse con una mujer obsesionada por otro hombre. Y Esteban (Pancho González), es el tercer personaje que hace las veces de padre de Blas y Nina por lo que a consejos respecta— trata de retenerla sin que ella lo sepa.

Con mirada comprensiva, Nina pone en escena el tema de la voluntad por sobre la frustración, el reencuentro en una larga noche de invierno en la que los recuerdos, los anhelos de juventud, el miedo al futuro y la esperanza irán sucediéndose hasta encontrar su propia redención.

  

Dramaturgia:

José Ramón Fernández

Dirección:

Mauricio Bustos Santelices

Intérpretes:

Pancho González Hermosilla

Marcela Solervices.

Pablo Teillier

Diseño Integral:

Carola Denegri

Composición musical y efectos sonoros:

Daniel Baeza.

Iluminación:

Carola Denegri

Diseño Gráfico

Eduardo Cerón

Fotografía

Christian Arakazan

Duración de la obra: 1 hora 20 minutos

Tiempo Montaje Técnico: 4 hrs.

Total personas de la Compañía: 7

Iluminación y Amplificación:  Compañía

Traslado elenco y escenografía: Compañía

PALABRAS DEL DIRECTOR

Nina (Marcela Solervicens) y Simón (Pablo Teillier) son los protagonistas de este montaje teatral, en el cual el re-encuentro invita a ambos personajes a hacer un repaso de sus problemáticas vivencias.

Mientras Nina se encierra en la crisis vocacional de una actriz frustrada, cansada de tocar puertas, Simón enfrenta su estado de profesor desempleado, a lo cual se suma la infidelidad de su mujer.

Aturdidos por la vorágine de sus  vidas, ambos comparten un bloqueo emocional que les impide saber qué hacer con su presente. La insatisfacción entonces parece ser el leitmotiv de dos vidas en las cuales los hechos exigen enfrentar con madurez la sociedad exitista, aquella que parece quedarles grande.

Ante la imposición alienante del día a día Nina y Simón parecen preguntar: ¿Cómo escapar?... ¿cómo avanzar? La respuesta parece ser la evasión.

Esteban (Pancho González) personaje representante de la tercera edad, es quien empuja con su actuar la toma de decisiones y conciencia, un hombre que llama al orden en la vida. Será él quien pondrá  a Nina y Simón cara a cara, para que se enfrenten a sus destinos, con la nostalgia del pasado, “al tiempo de azúcar” y a la amargura del presente.

Ya no hay espacio para huir. La noche invernal brindará la oportunidad para decidir qué hacer. El amanecer, en tanto, anunciará que la lucha de nuestros héroes anónimos llega a su fin, el de la esperanza, el del instante para tomar aire, y volver a empezar.

Mauricio Bustos